Esta es la segunda entrada que creo de Rigel, un sistema fascinante y complejo. Además, estoy más satisfecho de cómo ha quedado la imagen en esta ocasión.
Rigel, beta
Orionis, es una supergigante situada a 860 AL de nosotros.
La principal
componente del sistema es una supergigante blanco-azulada
de tipo espectral B8Iab
y con una temperatura superficial de 11.500 K.
Estrella muy masiva —tiene una masa de 18 masas solares—,
brilla con una luminosidad en el espectro visible 50.000 veces superior a la del Sol; si se considera
la luz ultravioleta, su luminosidad aumenta hasta
85.000 veces la emitida por el Sol. Su radio es igual a 73 veces el radio solar —equivalente
a 0,34 UA—, por lo que si estuviese
en el lugar del Sol, se extendería casi hasta la órbita de Mercurio. Muy avanzada en su evolución, lo más probable es que en su
interior exista un núcleo inerte de helio, si bien también
podría estar fusionando helio en carbono y oxígeno después
de haber pasado por la fase de gigante roja. Estrellas de esta masa finalizan sus
vidas en una explosión de supernova.
Al moverse por
una región con nebulosidades y siendo tan luminosa, Rigel ilumina varias nubes de polvo
cercanas, siendo la más notable IC 2118 (la
«Nebulosa Cabeza de Bruja»).
Rigel parece también asociada a la Nebulosa de Orión, la cual, aunque situada
aproximadamente en la misma línea de visión, se halla casi dos veces más
alejada de la Tierra.
A pesar de la diferencia de distancia, la proyección de la trayectoria de Rigel
por el espacio, considerando su edad estimada —unos 10 millones de años—, la
sitúa originalmente cerca de la nebulosa. Aunque Rigel es a veces clasificada
como miembro de la Asociación estelar Orión OB1, parece estar demasiado próxima a nosotros para ser considerada
un miembro real de la misma, a no ser que —al igual que Betelgeuse (α Orionis)—
fuera expulsada de su lugar de nacimiento.
Rigel es
una estrella variable con pequeñas
oscilaciones en su brillo, fenómeno poco común en supergigantes.
El rango de variabilidad oscila entre 0,3 y 0,03 magnitudes, equivalente a una
variación entre el 3% y el 30%, con un periodo de 25 días.
Se sabe que
Rigel es una binaria visual al menos desde 1831, cuando fue medida
por vez primera por von Struve.
Aunque la estrella acompañante, Rigel B, tiene magnitud +6,7, su
proximidad a Rigel A —más de 500 veces más brillante— supone un desafío para
telescopios modestos. A la distancia
estimada del sistema, Rigel B está separada de la estrella primaria por
más de 2500 UA; consecuentemente, no se ha detectado
movimiento orbital alguno, si bien comparten movimiento propio.
A su vez, Rigel
B es una estrella binaria, compuesta por dos estrellas
de secuencia principal separadas entre sí
unas 100 UA. El periodo orbital de esta binaria es de unos 400
años. Una cuarta estrella de magnitud 15 parece también estar asociada al
sistema. Visualmente a 44 segundos de arco —que corresponde a una
separación real de más de 11.500 UA— puede ser una enana tipo K que tarda unos 250.000 años en completar una órbita
en torno al brillante trío interior.
Comparación tamaño Rigel con el Sol. |
Maksutov Cassegrain 127
Cámara QHY 5II M
Exposición 15 seg.
Procesado con Registax 6
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